Problema:

En muchos casos, los miembros de los directorios de las empresas públicas son designados por afinidades políticas o personales, en lugar de basarse en criterios técnicos y profesionales, lo que afecta la calidad de la toma de decisiones y la eficiencia de la gestión.

Actualmente no existe un sistema estructurado y basado en méritos que garantice la selección de los mejores profesionales para ocupar estos cargos clave, lo que perpetúa prácticas de discrecionalidad en las designaciones.

Solución:

A través de la contratación de servicios de head hunters privados creará y mantendrá un banco de elegibles de donde saldrán obligatoriamente los nombres de quienes conformarán los directorios de las empresas públicas.