Una de las condiciones básicas para generar un ambiente propicio para el desarrollo de nuevos negocios y la generación de empleo, es el contar con un marco regulatorio adecuado para manejar las reestructuraciones financieras de empresas que a pesar de estar pasando por situaciones financieras complicadas, demuestren ser viables en el tiempo. De esta manera se protege a las familias de los empleados de dichas empresas, a los proveedores y también a los acreedores, que de esta manera tienen una mayor probabilidad de recuperar sus recursos. Nuestra propuesta incluye también la posibilidad de que las personas naturales que estén pasando por situaciones extremas demostrables y que tienen voluntad de pagar, puedan acogerse a mecanismos de reestructuración, que les permitan reorganizar sus finanzas y proteger sus bienes como casas y autos.