La bioeconomía se presenta como un motor de desarrollo para Ecuador, enfocándose en la explotación sostenible de sus recursos naturales. Un ejemplo clave es el mercado de carbono, donde el país puede aprovechar su biodiversidad y vastos ecosistemas para generar créditos de carbono, contribuyendo a la mitigación del cambio climático y generando ingresos. Asimismo, el impulso a la producción de biocombustibles a partir de residuos agrícolas y forestales promoverá una transición hacia energías limpias. La llamada bioeconomía es también una alternativa para la diversificación productiva y la agregación de valor en el medio rural, especialmente en los sectores agrícola y agroindustrial Se desarrollará e implementará el marco regulatorio que garantice integridad y eficiencia en el mercado emergente de bonos o créditos de carbono.